
Efeméride del día de hoy: Un día como hoy, en 1934, Adolf Hitler logró concentrar en su persona todos los poderes del Estado alemán. Tras la muerte del presidente Paul von Hindenburg, fusionó la jefatura del Estado con la cancillería y asumió el título de Führer. Era la culminación de un proceso iniciado con la crisis de la República de Weimar, la propaganda nacionalsocialista y la violencia de las SA. Una vez en control absoluto, adoptó medidas inmediatas: juramento de obediencia personal de los militares, persecución de opositores y minorías, y el afianzamiento de un régimen totalitario que llevaría a la guerra mundial y al genocidio. La historia muestra que la concentración de poder es siempre preludio de destrucción: comienza con el silencio de muchos, y termina con la tragedia de todos.