
Protagonistas: Último zar de la dinastía Romanov, Nicolás II y la bailarina clásica Matilda Kshesinskaya, amor de juventud del monarca, antes de su matrimonio con la princesa Alejandra y coronación. (De todos es sabido el gran amor que se profesaban los miembros de esta familia entre sí), no obstante, tuvo mas suerte la bailarina, que llegó a vivir casi 100 años. Con la Revolución de Octubre, Kschessinska se trasladó a la Riviera Francesa donde se casó, en 1921, en Cannes con uno de los primos del zar, el gran duque Andrés Vladímirovich Románov, con el que tuvo un hijo.