
Y el escenario la piscina de Techos Azules.
Lo dormidos, súmele que en la mañana hicimos un capítulazo, y que estábamos hablando en medio de familias desconocidas, no era fácil hacer humor.
Y aún así, la magia está, y hay momentos muy nosotros.
¡Larga vida al Método!