
Partiendo de la estructura musical del thrash metal y del primer black metal, el death metal surgió a mediados de la década de 1980. Bandas como Venom, Celtic Frost, Slayer y Kreator fueron importantes influencias en la creación del género. Possessed, Death, Necrophagia, Obituary, Autopsy y Morbid Angel suelen considerarse pioneros del género. A finales de los ochenta y principios de los noventa, el death metal ganó más atención mediática como género popular. Sellos discográficos especializados como Combat, Earache y Roadrunner empezaron a contratar a grupos de death metal a un ritmo vertiginoso.
Desde entonces, el death metal se ha diversificado y ha dado lugar a varios subgéneros. El death metal melódico combina elementos del death metal con los de la nueva ola de heavy metal británico. El death metal técnico es un estilo complejo, con compases poco comunes, ritmos atípicos y armonías y melodías inusuales. El death-doom combina las profundas voces gruñidas y la doble batería del death metal con los tiempos lentos y la atmósfera melancólica del doom metal. Deathgrind, goregrind y pornogrind mezclan la complejidad del death metal con la intensidad, velocidad y brevedad del grindcore. El deathcore combina death metal con rasgos de metalcore. El death 'n' roll combina las voces gruñidas del death metal y los riffs de guitarra muy distorsionados y desafinados con elementos del hard rock y el heavy metal de los años setenta.
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