
Puedes probar el termostato poniéndolo en agua hirviendo por unos 20 segundos, si el termostato está bien, entonces la válvula se abrirá.
Si sacas el termostato del agua hirviendo y esperas unos segundos, la válvula se cerrará al bajar la temperatura.
Esta prueba es válida para altitudes de hasta unos 3000 msnm, pues conforme sube la altitud el agua hierve a menos de 100 grados Celsius, llegando incluso a unos 85 grados, y sería el límite para abrir el termostato que empieza su apertura en 82 grados Celsius.