
Una canción de rap cruda y realista que refleja la vida de la juventud actual: sin dirección clara, pero con actitud y determinación. Habla de luchar contra la presión, mantenerse fiel a uno mismo, ignorar el drama y seguir soñando a pesar de las dificultades. Con un estilo callejero y auténtico, el tema transmite un mensaje de resistencia, lealtad y esperanza, destacando la importancia del equipo, la experiencia y el aprendizaje en un mundo digital y caótico.