Lanzada en 1975 como el sencillo principal del álbum A Night at the Opera, Bohemian Rhapsody desafió las normas de la industria musical de la época. Su estructura poco convencional, que combinaba elementos de balada, hard rock y ópera, fue considerada arriesgada por muchos. Sin embargo, la visión creativa de Freddie Mercury y la maestría musical de Queen la convirtieron en un hito del rock.