
Este concierto para violonchelo fue escrito por Camille Saint-Saëns en 1872, a la edad de 37 años. Saint-Saëns usó el violonchelo como instrumento declamatorio muy a menudo. Este concierto mantiene al solista en un primer plano tanto musical como dramático. La música es tremendamente demandante para los solistas, especialmente en la rápida tercera sección, lo que no ha impedido que el concierto se haya convertido en u no de los favoritos de los violonchelistas más virtuosos y del público general. En esta ocasión Silvia interpretó el primer movimiento: Allegro non troppo- Animato - Allegro molto.