
Fernanda (Utrera, 9 de febrero, 1923 – 24 de agosto, 2006), descendiente de una de saga del flamenco gitano (nieta de Pinini), era una ‘cantaora de nacimiento’, cuya influencia artística le vino de su entorno. De niña vivió el cante y el baile, en las típicas fiestas familiares celebradas en su casa. Ella misma comenzó a cantar a los 10 años, y ya acudían a verla otros artistas llamados por el peculiar eco de su voz. Pero su padre no les dejaba profesionalizarse, hasta 1957, cuando por intermediación de Antonio Mairena consiguió un contrato y las llevó a Madrid, donde actuaron en los tablaos Zambra, Corral de la Morería, Las Brujas, y de ahí un contrato para Nueva York, durante cinco meses. Siguieron los festivales, las fiestas, las peñas….
Fernanda es reconocida como la mejor cantaora por soleá del siglo XX. Su voz ronca, rota, y la transmisión de emoción en sus interpretaciones la hicieron única en su estilo. Este 9 de febrero, con motivo de su centenario, el Ayuntamiento de Utrera va a solicitar la Llave de Oro del Cante para Fernanda y su hermana Bernarda.