
En las redes sociales, mujeres jóvenes vestidas como amas de casa de los años 50 predican la sumisión, la obediencia y los roles bíblicos de género.
Detrás de los delantales de encaje y la estética vintage, influencers como Alexia y Solly acumulan millones de visualizaciones —y dólares— promoviendo el regreso al "deber femenino".
Pero esta vida ideal oculta una realidad más oscura: dependencia económica, control religioso, aislamiento emocional e incluso colapso psicológico.
El movimiento tradwife ya no es solo un estilo de vida: es un campo de batalla en la guerra cultural de Estados Unidos.
Dirección : Julie Benzoni, Manon Heurtel & Jérôme Prouvost