
El viernes 11 de agosto, Matadero Madrid acogió una sesión de música electrónica emulando las fiestas de los años 90 a las puertas de las discotecas. La idea es, por un lado, poner en valor lugares donde los jóvenes socializan y crean entornos propios y por otro, cuestionar dónde se encuentran los límites de la fiesta. La iniciativa parte de Paula García-Masedo y Andrea González.