
Letra:
En los Cárpatos altos, donde el viento murmura,
camina un hombre solo, junto a su alma oscura.
Su capa es como sombra, su paso es funeral,
sus ojos son dos ascuas de odio terrenal.
La luna, como espectro y farol de su camino,
lo guía entre las sombras de tan oscuro destino.
En la noche, la muerte danza entre las cruces,
al acecho de la sed que a la sangre conduce.
Nocturno, lo nombran con temor:
“El que caza en la noche maldecida”.
Un hombre que entregó toda su vida
persiguiendo a los engendros del horror.
¡Caminante de sombra, heraldo del abismo!
¡Tu odio es eterno, tu fe, el exorcismo!
Nocturno, el que no conoce compasión:
¡Clava la justicia en tu oscuro corazón!
Los retratos lejanos de padres y hermanos
le tiemblan como sombras entre manos.
Sus rostros se perdieron entre rezos,
abrazados por no-muertos y sus besos.
Conoce cada senda, cada cripta vil y oscura,
donde las bestias yacen en su infame sepultura.
Las sombras le vigilan con pupilas heladas:
las tumbas respiran sus verdades calladas.
Su capa ondea como alas al viento,
su silencio es mucho más que un juramento.
No canta victoria, no busca perdón;
no hay gloria en su causa, tampoco redención.
¡Caminante de sombra, heraldo del abismo!
¡Tu odio es eterno, tu fe, el exorcismo!
Nocturno, el que no conoce compasión:
¡Clava la justicia en tu oscuro corazón!
Mas la venganza no borra la memoria,
pero sangra una página en la historia;
ni otorga color a lo que yace en ruina,
pero redime a la sombra que se inclina.
Su odio, su ira, no hay causa que la agote;
su rencor, su filo, su estaca y su azote.
La cruz es su égida, la fe es su puñal,
ante espectros que beben del rojo manantial.
Las sombras se mueven con elegancia oscura,
como promesas infames de una muerte impura.
Pero Nocturno conoce bien a esta criatura,
y a su estaca vehemente que goza la tortura.
¡Caminante de sombra, heraldo del abismo!
¡Tu odio es eterno, tu fe, el exorcismo!
Nocturno, el que no conoce compasión:
¡Clava la justicia en tu oscuro corazón!
Él no ama, no sueña, no canta ni perdona,
su alma se pudre con el odio por corona.
No teme los colmillos del frío anochecer:
ansía una sed rota en un negro amanecer.
¡Caminante de sombra, heraldo del abismo!
¡Tu odio es eterno, tu fe, el exorcismo!
Nocturno, el que no conoce compasión:
¡Clava la justicia en tu oscuro corazón!
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El canal de Septentrión produce canciones de heavy metal en español donde la creatividad humana y la inteligencia artificial (IA) se fusionan en armonía. Aquí, cada nota y cada riff son acompañados por letras cargadas de emoción y significado, cuidadosamente compuestas con esmero y pasión. ¡Ojalá os gusten!