
Efeméride del día de hoy: en 1911, apareció en California Ishi, considerado el último nativo americano sin contacto con el mundo europeo. Pertenecía al pueblo yahi, exterminado en las matanzas de la fiebre del oro. Hambriento y exhausto, salió de los bosques y fue llevado a la Universidad de California, donde enseñó su lengua y costumbres a los antropólogos. Nunca reveló su verdadero nombre: “Ishi” solo significa “hombre” en yahi. Era el último testigo de un universo extinguido. Murió en 1916, víctima de tuberculosis, como si el mundo moderno terminara de borrarlo. Se dice que dejó un mensaje eterno: “Cuando el último árbol sea cortado, cuando el último río sea contaminado, se darán cuenta que el dinero no se come”. La vida de Ishi recuerda que la desaparición de un pueblo es también la advertencia de la fragilidad de toda humanidad frente a su propia codicia...