
Efeméride del día de hoy: en 2012, Ecuador concedió asilo político a Julian Assange, fundador de WikiLeaks. Nacido en Australia en 1971, saltó a la fama tras publicar documentos secretos de la guerra de Irak y Afganistán. Entre ellos destacó Collateral Murder, un video de 2007 donde un helicóptero Apache de EE.UU. mata a civiles en Bagdad, incluidos dos periodistas de Reuters, revelando al mundo la crudeza de esa guerra. Por esas filtraciones, y la publicación de más de 250 000 cables diplomáticos, Estados Unidos lo persiguió judicialmente. Asilado en la embajada ecuatoriana en Londres, permaneció allí siete años hasta que el gobierno de Lenin Moreno le retiró el asilo, siendo arrestado en 2019. Tras cinco años en prisión, llegó a un acuerdo con EE.UU., se declaró culpable de un cargo bajo la Ley de Espionaje y regresó libre a Australia. Su caso nos recuerda que el periodismo puede desnudar al poder, pero también que la verdad, cuando incomoda, convierte al mensajero en prisionero y pone a prueba la salud de la democracia.