
El thrash metal, un subgénero del heavy metal caracterizado por su velocidad, agresión y complejidad técnica, ocupa un lugar crucial en la historia de la música pesada. Desde su explosiva aparición a principios de la década de 1980, este género no solo definió una era, sino que también sentó las bases para numerosas evoluciones dentro del metal y más allá. La energía cruda y la intensidad implacable del thrash metal lo convirtieron en una fuerza dominante, influyendo en generaciones de músicos y resonando con una audiencia que buscaba una expresión musical que reflejara la velocidad y la agitación del mundo moderno. Surgiendo principalmente en Estados Unidos, Europa y América Latina, el thrash metal se convirtió en un fenómeno global, con escenas regionales distintivas y una plétora de bandas que dejaron una marca indeleble en el panorama musical.